SI ME TOCAS EN EL METRO TE CORTO LOS GÜEVOS¡











libres y salvajes

sábado, 13 de agosto de 2011

"por que para mi para l@s mi@s esto es algo serio,y no una excusa para luzir parches y ganar prestigio"

 
cercanx


Me gustan tus letras, la música que haces. Hablas de cosas que yo 
tambien pienso.
Escucho tus discos, disfruto cantando. En cierta manera te siento 
cercanx.
Tocas en mi ciudad, voy ilusionado y ahora... no te trago
Borracho, tambaleandote, hablas de cosas que para mi son importantes,
 por las que me parto la cara a diario.
Puede que para ti sea divertido, no lo dudo, no hay mas que verte.
A mi me jode, a mi me jodes, ímbecil, no pienses que voy a reirte 
las gracias.
Porque para mi y para las mias, esto es algo serio y no una excusa para 
lucir parches y ganar prestigio.
Para mi y para los mios esto es algo serio y no una excusa para 
lucir parches y ganar prestigio.
No te escucho mas, no te canto mas, no te escucho mas, no te 
canto mas...
....
En cierta manera te sentí cercano.

lindas idealistas

No hay nada que una más a dos personas que unos ideales y una lucha común.




espero que sigamos siempre juntxs.... en esto... 
llevamos tiempo en esto aveces nos cansamos aveces nuestra rutina es acabar con esta aveces hace daño pensar como deberías pensar sin importar... de que lado estés pensando... no te pediré que te quedes si no quieres no te pediré que pienses que sientas si no quieres.. todo lo que ayer que te empujo a rebelarte... seguirá en pie no te olvides.
NO DUDES EN BUSCARME ... te espero compañera... sueño con el momento en que retomes.... .... quiero que ni la muerte te detenga.
la frente en alto.... no solo hay que levantar la  a las personas o situaciones que no nos atormentan.
vamos a jugar vamos a jugar a la guerra recordemos el tiempo antes de irte ...deja las fotos.... ven dame la mano hay que seguirle.por lalibertad por tu sonrisa por esas lagrimas que te han robado


te quiero  


no tenemos facebook....

no es nada personal.... tampoco confidencial..... ¡¡


se están tomando muy enserio lo de la libertad de expresión.... ahora via web podemos expresar "libremente" lo que pensamos  .... y por que podemos.... por que ya nos tienen fichadxs, dominadxs, ubicadxs, contadxs....
no FORMES parte de esto

NO nos sigas en  facebook... no digas nada  que  sepas,,,, que hagas... que ademas de ser responsable de secuestros extorsiones vía web .... NO ES CONFIDENCIAL  tienen palabras claves... este hombre trabajo en el  FBI antes de crear a esta pagina nos controlan por eso no importa que digas te tienen tomada la medida




jueves, 11 de agosto de 2011

TE QUIERO


Tus manos son mi caricia 
mis acordes cotidianos 
te quiero porque tus manos 
trabajan por la justicia 

si te quiero es porque sos 
mi amor mi cómplice y todo 
y en la calle codo a codo 
somos mucho más que dos 

tus ojos son mi conjuro 
contra la mala jornada 
te quiero por tu mirada 
que mira y siembra futuro 

tu boca que es tuya y mía 
tu boca no se equivoca 
te quiero porque tu boca 
sabe gritar rebeldía 

si te quiero es porque sos 
mi amor mi cómplice y todo 
y en la calle codo a codo 
somos mucho más que dos 

y por tu rostro sincero 
y tu paso vagabundo 
y tu llanto por el mundo 
porque sos pueblo te quiero 

y porque amor no es aureola 
ni cándida moraleja 
y porque somos pareja 
que sabe que no está sola 

te quiero en mi paraíso 
es decir que en mi país 
la gente viva feliz 
aunque no tenga permiso 

si te quiero es porque sos 
mi amor mi cómplice y todo 
y en la calle codo a codo 
somos mucho más que dos.




martes, 9 de agosto de 2011

lind@ gatit@


40 WATSS


La antigua voz de aquella mujer resonó por un instante en el salón vacío y sólo estaba yo para escucharla. Palabras como rocas labradas por el agua hacían temblar mi corazón bajo la triste luz de un foco de 40 watts.

Su mirada más bien hurgaba en el interior de la memoria infantil; yo podía verla sentada en el piso de tierra limpiando frijoles  junto a una lumbre de leña, sus pies descalzos con la orilla de la faldita manchada de lodo. La sombra de su padre oscurecía la mitad de su rostro. Ella no lo miraba, ni él a ella. Ella no iría a la escuela, no hacía falta, era mujer y además muy pobre. Y tampoco hacía falta que nadie se lo dijera.

En silencio había transcurrido el tiempo, habían transcurrido los días, uno tras otro, sin interrupciones.  Nunca había gritado en su vida. Apenas quebraba el aire con algunos susurros en náhuatl. No conocía el español y no hablaba con mucha gente, no había muchos con quien conversar de todos modos. Sin embargo el español fue conquistándolo todo poco a poco, y tuvo que aprenderlo.

Su boda fue en español, también el registro de su primer hijo, la primera vez que oyó la radio escucho a un hombre decir algo sobre “las elecciones en el estado de Puebla”. Ya nadie quería aprender náhuatl, ni siquiera sus hijos lo hicieron, de modo que ella sólo podía hablarlo consigo misma. La lengua antigua resistía agazapada en el vientre de los viejos. Tuvo diez hijos, como los pétalos de una siempreviva. Diferentes como los dedos de una mano. Uno a uno nacieron y de la misma forma se fueron yendo, cada quien por su camino. Su esposo nunca se fue. Juntos, volvieron a quedarse solos. Pero no era la soledad del que no tiene nada, para ella era la soledad del que lo ha vuelto a perder todo. Todos estaban solos en aquel pueblo, tan solos como los que se habían ido a la Gran Ciudad.

En medio del silencio, un día había sentido ganas de gritar. También de decir no.

Había escuchado decir a unas señoras en la parroquia que unas gentes estaban enseñando a leer y a escribir el español. Sintió una cosquilla infantil; tal vez no era tarde para ir a la escuela. Unos días después, luego de darle de comer a su esposo, tomó su sombrilla nueva y una lámpara verde y bajó por el camino de tierra hasta el valle. Las gentes que, según sabía habían venido de la Gran Ciudad, se hospedaban en la escuela primaria. Se detuvo por un momento a mirar la escuela que estaba junto al río, y siguió. Entró por una puerta de reja metálica; ella no pensó en eso, pero era la primera vez que estaba en aquel lugar. Un joven que estaba sentado lavando unos platos de plástico se acercó a ella y le dijo:

-Buenas tardes.

Ella escuchó y dijo:

-Buenas tardes.
-¿Viene a las clases, señora?
-Sí.
-Entonces vamos al salón.

Ella se sentó en una banca que parecía nueva y el joven en otra, frente a ella. Él le dijo su nombre y ella también. Estaba lista para escuchar lo que él le iba a enseñar, atenta para no perderse ni una palabra, pero en vez de eso él sólo quería platicar con ella. Ella había venido a que le dijeran cómo se hacían las letras y en vez de eso el joven le hacía preguntas y escuchaba sus respuestas. No entendía lo que pasaba pero tenía miedo de preguntar cuándo iniciaría la clase. Sin embargo, el miedo iba desapareciendo y ella se iba dando cuenta de que el joven, “el Maestro”, no era tan distinto a ella y también de que él realmente escuchaba con mucha atención lo que ella le contaba. No olvidaría aquella tarde.

Esa semana no volvió a la primaria, había tenido que ir a trabajar, junto con su esposo, en el campo, pero no dejaba de pensar en los ojos del joven.

El lunes por la tarde llegó a la escuela, se sentía igual que la primera vez, pero ahora ya no tenía miedo. Se sentó junto al “maestro” y abrió la libreta que se había comprado de camino. De nuevo él comenzó a platicar con ella, sólo a platicar. De pronto, él tomo un lápiz y dibujó unos signos en el papel: E D U C A C I O N. Ella no sabía lo que significaba aquello. Él dijo:

-Aquí dice educación. E-du-ca-ción, señalando cada cachito con la goma del lápiz. De eso hemos estado hablando, de educación y así se escribe educación. ¿Para qué cree usted que es la educación?
-Para poder escribir y leer, para poder entender los papeles, para que no la engañen a uno, pues.
-Exactamente, saber leer y escribir nos sirve para que no hablen por nosotros, para decir nuestra propia palabra.

A ella jamás se le hubiera ocurrido que ella tuviera su “propia palabra”.

-Yo no fui a la escuela, porque era mujer y éramos muy pobres. Mi padre se iba descalzo a trabajar hasta Veracruz. Mis hermanos sí fueron, pero yo no.
-Pues usted sigue siendo mujer pero ahora está aquí en un salón de clases.
-Es que tal vez yo no puedo aprender ya.
-No diga eso, yo creo que sí puede. Sin saberlo usted sabe muchas cosas, cosas que yo no sé. Es más hasta usted podría enseñarme a mí.
-Yo no sé qué podría enseñarle si yo no sé nada.
-¿Usted habla náhuatl también, verdad?
-Sí.
-¿Me podría usted enseñar náhuatl?
-Yo no le puedo enseñar. Ya nadie quiere hablarlo.
-¿Cómo se dice mujer?
-Cíhuatl.
-Ya me enseño algo usted, ¿no? Cíhuatl es mujer.
-Sí.
-Hay una cosa que dijo un maestro una vez: “Nadie lo sabe todo y todos sabemos algo, por eso siempre aprendemos” Entonces yo creo que si usted sabe algo y yo otro tanto juntos podemos aprender y saber más, ¿no cree?
-Puede ser.
-¿No?
-Sí… Y usted para que quiere saber mexicano?
-Pues para platicar con usted.

La tercera vez que llegó a la escuela no sentía miedo y además, ya no se sentía tan sola.

Cada tarde tomaba su sombrilla y su lámpara verde y bajaba por el camino hasta el valle.

Entre voces había transcurrido el tiempo, habían transcurrido los días, uno tras otro, sin interrupciones.  Ahora ya sabía cómo sonaba la “p”, cómo sonaba la “l”, la “t”, las cinco vocales, incluyendo la “u” cerrada. Había aprendido a escribir el nombre de su esposo y de sus hijos. Además le gustaba mucho hablar con el joven.

Pasó un mes completo. Era tiempo de que las gentes de la ciudad se fueran. El último día hubo una pequeña fiesta a la que todos fueron invitados. El salón que estaba hueco se relleno de niñas y niños que gritaban, de varias señoras de la comunidad y de los “maestros”. Ella había llevado un atole de maíz con chocolate, que estaba caliente aún después del camino.

Los jóvenes se marcharon y ella se sintió triste, como si hubiera sido un hijo suyo el que se iba. Pero esta vez no se sintió sola, esta vez no. Se fue a casa. Llegó, no había nadie. Bajo la cálida luz de un foco, de 40 watts, abrió el libro que el “maestro” le había entregado al final de la fiesta y escribió en la primera página:

“María Aurelia Edicta Castillo Fuentes”

Al ver ahí eso escrito, un sentimiento nuevo le revolvió el estómago. Entonces salió y, sin pensarlo, lanzó un grito que, por un momento, iluminó la espesa oscuridad de la sierra.
                  

L.B









lunes, 8 de agosto de 2011

esto es pasajero


Ese es el único camino que recuerdo, esa estación y ese frio esas mañanas de espera y adrenalina todo eso que se queda congelado, y cuando paso por las noches, cuando  veo las ratas caminar entre las llantas de los camiones y las cucarachas subirse en las botas cuando todos los animales salen a comer  en los puestos de tortas, cuando se que lo que estoy viendo no es después de verte siento la  impotencia  siento que tengo que decirte  de mil maneras todo y no puedo siempre estuviste lejos pero ahora ya no solo era físicamente . 

BAILAME EL Agua


Báilame El Agua
Daniel Valdés
Báilame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de su jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Sacrifica tu aureola.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé yo mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente claro.
Y sin azucar. Sin aliento.

OJITOS

Cuando no tenia con quienes compartir  allí era autentica.
No dejaremos que nuestro fuego nos queme no  nos quedaremos a esperar a que nos delaten, encenderemos la mecha, con lagrimas de chocolate caliente bajo las gotitas de lluvia cuando miras hacia arriba es porque me imagino descalza por él cielo ya por favor con esta pesadilla  ya acabar  y a esta hora es cuando tengo hambre de vida siento como se engargolan mis oídos, no me canse  de buscar la libertad naci presa. Soy tus gritos soy los malabares de fuego y gasolina, déjame ser parte de tu realidad mira me existimos.
Lleno de lagrimas mi estomago saliva y bilis.
Son las cartas los papeles intangibles  es la toxina que transpiran las personas que sueñan con superarse  pisando mis pies de carbón pisando las colillas de tabaco que le dan olor a estas calles, y las gotitas son solo las de lluvia, son las cicatrices que sangran se curan con lodo se curan  con golpes. Arrastrando los brazos comiendo con  la boca abierta mis fosas nasales están llenas de tierra  no se puede respirar señora no se respira señor, a si se come hoy.
Naci presa, naci a medio vivir, no sé en qué basurero me tiro tu presidente. Te daré mas razones para que te mires en mi fabula para que te mires en el mismo matadero para que te mires en este basurero.